martes, 9 de marzo de 2010

¡HOMBRE TENÍA QUE SER!

Ay, dios. Es un histérico, mi viejo es un H I S T É R I C O. Sinceramente, a él sí que le está agarrando una de ésas crisis que todos sufren a los 40 -a pesar de que todavía faltan unos meses para que se convierta en un señor de las cuatro décadas-. Estaba guardadndo la tostadora -porque la ignorante de mi mamá no la sabe guardar. Sí, increible.- y estaban todas las pelotudeces de mi hermano afuera tiradas. Entonces él sale porque iba a nosédondemierda y me empieza a gritar:
-¡Vení a juntar estas cosas!
-¡No puedo, estoy ocupada!
Silencio
-¡Vení a juntar lo que está acá afuera!
-¡¡Qué vos no escuchás que te digo que estoy ocupada!!
-¡Vení a juntar las cosas!
-¡No puedo! ¡Estoy en bolas! -entiendase por remerón para dormir sin shorts-
Y así. Vino mi mamá, las entró y se fue con él a buscar quién sabe qué cosa. Y cuando estaba por irse, me dijo que mañana no me iba a ir con él a la escuela, que me despierte más temprano porque me tenía que ir caminando.
Sinceramente, me chupa un huevo si tengo que ir caminando pero me rompe soberanamente las pelotas que se caliente por algo tan estúpido. Onda, ¡estaba ocupada, viejo histérico!


Ah, pá. Te olvidas de algo: EXISTEN LOS TAXIS ;)