martes, 15 de noviembre de 2011

Hoy no sé quién escribe, si soy yo o lo que queda de mí. Pasa que me cayó la ficha y me destrozó, me partó al medio como un rayo.
Me cayó la ficha de que te vas y que ya no hay vuelta atrás.
No, no hay vuelta atrás.
No es uno de tus típicos amagues, de esos que venís haciendo hace bastante: Te vas... Y TE VAS.
Hoy volvés de allá, de conocer el colegio nuevo, de ver la casa, de ubicarte en esa ciudad que tanto amás, en ese país que vos y tu familia tanto aman; ese que va a ser tu futura casa en lo que queda de tu... ¿vida?
Con vos se van tantas cosas, creo que hasta un pedazo de mí te llevas. Se van las risas, los besos, las noches compartidas, tus manos sobre las mías, los abrazos, la companía, las peleas, esas sonrisas que solo vos me das. Lo único que no te llevas son las penas y esta tristeza que parece ahondarse cada vez más.
¿Qué pasa? ¿Qué me pasa? ¿Qué carajo me está pasando, podes decirme?

Sí, dejo el orgullo de lado y te digo que sí, te voy a extrañar pero, ¿sabes qué? Todo esto me va a hacer bien para alejarme definitivamente de vos.

Me encantaría que te vayas YA, no quiero que esta agonía se extienda más; no quiero pasar un verano a tu lado, que la pasemos genial y que cuando llegue mediados de febrero te tengas que ir. No lo quiero, se me va a hacer demasiado dificil; ya se me hace dificil ésto, imaginate lo que va a ser esa "despedida".
No soy autodependiente. Puedo vivir sin vos, llevo tiempo haciéndolo. Sin embargo, a pesar de vivir sin vos, siempre estuviste acá, conmigo, al lado mío; y, cuando te vayas, tu ausencia realmente se va a notar.
Muchas cosas me van a hacer acordar a vos: mi cumpleaños de quince, que fue la fecha de tu cumpleaños. Esa canción de Jorge Drexler. Las canciones de Rascall Flats. Tu remera de la Liga de la Justicia. Mi raqueta de paddle. Lo único que pido es que, al recordar esas cosas, poder sonreir pensando en lo felíz que sos allá y no tener que llorar por extrañarte como una condenada.
Yo quiero tu felicidad, eso siempre te lo dejé en claro y, si esto te hace feliz, go ahead, baby. Pero, por favor, no la compliquemos más.
Me encantaría que te vayas ya y terminar con esto de una vez por todas; aunque me duela en lo más profundo del alma.