viernes, 19 de febrero de 2010

El ansiolítico aplacó una de tus tantas crisis y el se marchó mirándote dormir y entre sueños como un flash viste pasar tu vida, pensando en no volver a amanecer… El se aseguraba no dejar nada a tu alcance, trató de no pensar en el balcón… Y en la calle el viento le pegó y fue el pretexto ideal para disimular esa tempestad de sus ojos estallando en mar.




Siempre que estoy mal me acuerdo de 'Gente que habla sola', no sé por qué. No estoy mal pero tenía que expresarlo.