jueves, 18 de septiembre de 2008


Tengo ganas de tomarme un tren, uno sin rumbo, uno sin apuro, cualquiera que me lleve hacia un lugar diferente. Necesito otro aire, necesito ver caras nuevas. A veces es necesario dejar todo atras y empezar desde cero. Tal vez no te haga feliz, pero a la larga podrás serlo. Necesito caminar por calles húmedas, que en las tardes de tirsteza se humedezcan más con mis lágrimas. O tal vez un lugar lleno de verde, donde las felices tardes libres pueda estar mirando el cielo sin preocupación alguna. Mi boleto es para mañana. Es tiempo de decir adios, tiempo de que la despedida llegue. Y a los que me extrañen, los llamaré. Y a los que no, algún día me necesitarán. ¡Chau! Nos vemos cuando tu tren pare en mi estación.