viernes, 16 de abril de 2010

¿Cómo hago? Decime vos, a ver... ¿Cómo hago para sacar de ésta cabecita nuestro contexto de salidas informales? ¿Cómo hago para olvidar tantas cosas lindas? ¿Cómo esperas vos que yo lo haga? ¿Eh? ¿Tenés respuesta para alguna de todas éstas preguntas? No. me imaginé. ¿Sabés qué? Yo tampoco.
¿Cómo hago para olvidar tantas cosas sí tus ojos claros no quieren despegarse de mí? Cómo hago para sacarte de una vez por todas sí, de casualidad, miro a donde estas y ¡oh, sorpresa! Tenés tus ojos clavados en mí.
Porque no puedo evitar ponerme nerviosa cuando me dicen 'te está mirando' o cuando nos cruzamos y te quedás mirándome, o cuando pasas por afuera y tu mirada va a mi lugar.
¡Malditas situaciones cotidianas! ¿es que hasta el sistema está en mi contra?
Es que, ¿nadie quiere que estés fuera de mí? O será qué soy yo misma, o será que es a mí a la que le cuesta dejarte ir.
Sí, es así. A pesar de todas las cosas, de todo lo que pasó, a mi me cuesta dejarte ir.
¿Y a vos?