miércoles, 5 de octubre de 2011

Dejé este espacio abandonado por un mes y dos días, precisamente; ese fue el tiempo transcurrido desde la última entrada que hice; y hay que admitirlo: las cosas han cambiado mucho, demasiado para el gusto de algunos...
...Pero cambió para bien, gracias a Dios-o éso es lo que pienso-. Comprendí que el pasado es pasado, sucedió antes y quer acá, en el presente, hay que remarla por el hoy, motivándose con cosas buenas del ayer. Remárquese esto: cosas buenas.



Tengo que volver más seguido por estos lados, este rinconcito alejado de la realidad es reconfortable y caluroso como abrazo materno. Me siento en mi plenitud.
En fin, solo quería mostrar que estaba viva. Y acá estoy... Viva y... siendo.