domingo, 28 de febrero de 2010
La charla con vos ayer fue... excepcional. Después de verte así tan feliz con él, los mensajitos, esa noticia, las reacciones y el análisis de lo que va a ser este dos mil diez mientras veíamos las estrellas. El comienzo de un nuevo ciclo, el comienzo del fín de otro -yo me entiendo-, las reuniones, el viaje, tu relación con esa personita tan maravillosa que se ganó tu amor; todo. La noche fue genial, me reí muchísimo; pero esa charla con vos va a quedar para la historia. Bah, no sólo esa, sino las sucesivas de aquella noche. Lo que me contaste, lo que te conté, lo que no fue necesario expresar con palabras. Ese amor que te tengo nunca va a cambiar. Gracias por todo, mujer; simplemente gracias.