domingo, 12 de septiembre de 2010
Descargo
Confieso que mi inseguridad es otra de mis grandes debilidades; también confieso que, el ser tan sensible, muchas veces, no te juega tan a mi favor. Las personas que me rodean, mis afectos, son también mi gran debilidad, mi precupación, una gran parte de mi ser. Los problemas inesperados, las situaciones que no puedo resolver facil me quitan el sueño, alteran mi rutina pero también me hacen crecer. Grito a los cuatro vientos que, abajo de este ser que se come sus problemas, hay alguien que está peleando el día a día, que no la pasa bien y que espera que mañana sea mejor.